Origen y significado del Barber Pole

El Barber Pole es el símbolo característico de las barberías, el cilindro con franjas rojas y blancas.  Su traducción literal es poste de barbero y a lo largo de la historia se ha convertido en una seña urbana con significado propio. Los hospitales, las farmacias, los aparcamientos… Y también las barberías tienen su propio logo que les otorga una identidad y les permite diferenciarse de otros servicios.

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El Barber Pole en la Edad Media

La historia cuenta que el Barber Pole nació en la Edad Media. Desde tiempos ancestrales, los barberos no solo se dedicaban a asear y cortar el pelo y la barba a los hombres, sino que también extraían muelas, utilizaban sanguijuelas para llevar a cabo distintos tratamientos medicinales y curaban fracturas entre muchas otras dolencias.  Eran conocidos como barberos sangradores o maestros sangradores.

Las vendas higiénicas eran uno de los instrumentos que más utilizaban. Para una mayor practicidad, tenían dos postes ubicados en el exterior del local a modo de toallero. Uno, donde colgaban las vendas utilizadas y manchadas de sangre y otro, donde extendían las que ya estaban limpias para que les diera el aire y se secaran al sol.

Los colores originales del Barber Pole eran el blanco y rojo, respondiendo al rojo de la sangre y al blanco de las vendas limpias. La forma helicoidal, en bucles de tirabuzón, se debe al efecto producido por las gasas, que con el viento se enrollaban deslizándose por el poste.

Además, los barberos colocaban una palangana de bronce con las sanguijuelas que utilizaban para sanar a sus pacientes encima de los cilindros originales, en el exterior del local.

Con el paso del tiempo, los dos postes rojos y blancos se convirtieron en un símbolo característico y muy útil en una época donde el analfabetismo de la población era mayoritario. Fue el perfecto reclamo publicitario.

La evolución de la profesión del barbero

El gremio de los barberos sangradores se constituyó a lo largo del siglo XIII. En estos tiempos, la sanidad pública no existía y los médicos eran profesionales de la salud que estaban sólo al alcance de los ricos: nobleza y realeza. La gente llana del pueblo acudía al barbero sangrador cuando necesitaba asistencia médica.

Con los años, la profesión fue evolucionando y muchas de las funciones del barbero sangrador fueron siendo asumidas exclusivamente por los médicos cirujanos, quedando establecidas las competencias del barbero hasta el día de hoy. En la actualidad, su labor se centra, principalmente, en el bienestar y todo lo relacionado con la imagen masculina (arreglos de barbas, afeitados y cortes el pelo).